Seguidores

treboles

treboles

martes, 22 de marzo de 2011

-Capítulo 6-

Me dispuse a ir camino hacia mi clase, pues ya llevaba un cierto retraso y seguro que a mi profesor no le iba a hacer ninguna gracia.
Por suerte para mi llego apenas unos segundos antes de que el entrara. Me senté pero hoy no tenía la cabeza para atender a cualquier hecho de historia que estaba relatando.
No podía parar de pensar en Deryck, me parecía que todo estaba resultando tan raro, ¿Por qué se había ido tan rápido y tan alterado?, traté de buscarle lógica pero por más que hacía hipótesis no sacaba nada en claro.
Al acabar de clase noté que down tenía los ojos fijos en mí, resultaba extraño pues nunca me había mirado con tanta intensidad. Ella siguió allí sentada en su mesa y obsequiándome con una sonrisa que me dio un escalofrío.
Salí del aula y para mi sorpresa estaba Deryck esperándome, no pudo contenerse y me regalo una sonrisa piadosa, se la devolví.
-¿Me vas a invitar a comer verdad? Le dije
- Si, si tu quieres claro
-Por muy raro que pueda sonar me apetece comer contigo.
- Abby te prometo que te lo contaré todo, a pesar que cueste creerlo, pero en la comida no, te lo contaré esta noche. Solo quiero pasar una comida tranquila antes de que te enteres.
-¿Enterarme de qué?
-Abby, por favor, te prometo que te contaré pero ahora solo déjame disfrutar un rato contigo.
-Está bien no te preguntaré nada. ¿Comemos?
Nos dirigimos al comedor, noté que todo el mundo me miraba pero me daba igual solo quería disfrutar de estar con Deryck, no sé porque pero hoy siento que quiero estar alrededor suyo, aparte de la curiosidad que tengo porque me cuente lo que supuestamente tengo que saber.
La comida transcurrió con risas porque a Deryck le hacía gracia cada gesto que hacía para llevarme cualquier alimento a la boca “Estas tan divertida” me decía, simplemente no sabía porque, pero para mi sorpresa descubrí al ir al baño que tenía salsa en la parte superior de mis labios “maldita sea” todo el mundo me ha visto con esa mancha.
Cuando las clases finalizaron estaba ansiosa, pues el momento se iba acercando Deryck me citó en el parque de la ciudad a las 19:00 aun eran las 15:00 por lo que aun quedaban 4 largas horas por delante eso le sentará fatal a mi inquietud que desea saber de una vez por que todo Deryck estuvo tan misterioso hoy.

sábado, 27 de noviembre de 2010

-Capítulo 5-

CAPÍTULO 5


Llegue a casa sin aliento, pues mi madre no había podido ir a recogerme al instituto y tuve que volver andando.
El primer día del instituto había sido por así decirlo raro, no me podía creer que la única persona que conocería sería el chico raro, me quede pensando un segundo en como se llamaba Deryck, eso era.
Me hice algo para cenar, pues las clases habían durado hasta las 6 de la tarde y con todo lo que tardé en llegar hasta casa, estaba hambrienta.
Iba de camino a la cocina cuando vi un sobre, en la parte delantera llevaba escrito mi nombre, la abrí:

El que alguien toque mi vida es un privilegio,
tocar la vida de alguien es un honor,
pero el ayudar a que otros toquen sus propias vidas
es un placer indescriptible"


Otra vez aquel texto, era el mismo que me había dado Deryck, aquello no me cuadraba, no entendía nada, ¿Que quería decir todo aquello? Lo único que pensé fué tengo que hablar con Deryck


*****




Me levante con el primer rayo de luz estaba tan ansiosa por encontrar a Deryck que no había pegado ojo en casi toda la noche.
Cojí mi móvil, tenía un mensaje de Jared. Mi novio , me emocioné tanto hacía muchísimo que no se comunicaba conmigo a pesar de que yo había intentado escuchar su voz siempre me colgaba.
El mensaje decía: Hola nena, siento mucho no haber podido contestarte ando muy ocupado últimamente, Besos J.
¿Nada mas? Después de tanto tiempo y lo único que me dice es que está ocupado.
Decidí no darle vueltas al asunto, salí por la puerta de mi dormitorio y le pedí a mi madre que me acercara.

Al llegar al instituto me quedé esperando en la puerta, en algún momento tenía que aparecer, pasaron 10 minutos, 15 minutos hasta que apareció al cabo de media hora.
A lo lejos el iba dibujando esa perfecta sonrisa en sus labios.

-Hola Abby ¿me estabas esperando? Que sorpresa
-Si, pero no te estaba esperando por ti si es lo que piensas.
-No te entiendo
-¿Me puedes explicar que significa esto?
El miro la carta con atención y dijo
-No puedo hablar de ello Abby, se supone que ni debo hablar contigo o me meteré en problemas
-¿Con quién te meterás en problemas?
-Abby de verdad lo siento mucho, por favor no me sigas preguntando
-pero quiero saber Deryck, ayer una chica me dijo que tuviera cuidado contigo
-¿que chica?
-una chica de mi clase es rubia y muy guapa
-¿Down?
- Si, ¿Por que?
-Solo te puedo decir que te fíes de mí
-Todo esto es muy raro por favor dime que pasa.
- Abby solo quiero decirte que eres la chica con la sonrisa y los ojos más bonitos que he visto en toda mi vida.
-¿A que viene eso?
-Por nada, solo te lo quería decir.
Y tras decir eso cruzó la puerta sonriéndome y entró camino a su clase.

viernes, 5 de noviembre de 2010

Capítulo 4




Abrí la puerta para poder entrar en el instituto, genial no había nadie rondando por los pasillos. No me podía creer que llegase tarde el primer día, mi madre me va a matar.
Como no sabía bien a donde tenía que dirigirme me acerqué a la conserjería y pregunte donde estaba el aula.
-Es el aula número 14 señorita, no se si sabe que tenemos unas normas de puntualidad así que procure cumplirlas.
No dije nada, pero el señor se quedo con una amplia y satisfactoria sonrisa.
Recorrí los pasillos como una loca, hasta que por fin la encontré la puerta número 14.
Peté tímidamente y abrí la puerta.
-Hola soy Abby, perdón por interrumpir la clase, se que es tarde.
-Esta bien lo pasaremos por alto, al fin y al cabo es tu primer día ¿no? Y no quiero ser el responsable de castigarte en tu primer día, ya encontraré otra cosa para hacerlo.
Me quedé petrificada, ¿Estaba diciéndome que me castigaría otro día por que si?
-Bueno ocupa el asiento de atrás por favor.
Me apresuré enseguida a mi asiento, a mi lado había una chica rubia, simplemente me quedé sin palabras era preciosa, sus ojos eran azules y llevaba la ropa que toda chica adolescente soñaría con poder comprarse.
-Hola soy Abby, encantada.
-¿Y eso tiene alguna relevancia?
La clase transcurrió y ella se dedicó a ignorarme, traté de sacar aunque fuera algo de conversación pero lo único que conseguí es que estábamos en clase de historia, y que el profesor que la impartía se llamaba Cowell.
Sonó el timbre, y la situación con mi compañera de pupitre se puso más tensa, ella siguió ignorándome y yo me dediqué a hacer lo mismo. Si ella no quiere conocerme, entonces yo tampoco.
Pase la mañana sin cambiar palabra, a mitad de mañana teníamos un descanso para comer, para mí una comida en solitario.
Entonces empecé a recordar como eran las comidas en mi anterior instituto con mis amigos, los echaba tanto de menos.
Decidí parar de pensar en ello, pues solo me haría mas daño.
Me armé de valor y entré en aquel comedor.
-¡Vaya!
- Tu otra vez, ¿Me sigues?
-Parecido, más bien te vigilo.
-Mira Dereck
-Deryck, me llamo Deryck.
-Me da igual como te llames.
-Bien Abby.
Pronunció mi nombre con un ritinteo y sonrió, lo que debo reconocer es que tiene una sonrisa preciosa.
-Bueno dime que quieres de una vez Deryck.
-Quiero alegrarte tu primer día de instituto, así que ¿quieres venir a sentarte conmigo?
-No tengo otra opción así que acepto tu propuesta.

Caminamos hasta llegar a una mesa que estaba prácticamente alejada de todo el comedor.
-¿Tan lejos?
-Si, no me gusta estar rodeado de mucha gente.
-Genial así que en mi oportunidad para conocer gente tú me alejas.
-Exacto, Abby más vale asegurarse primero como es esa gente.
-Bueno tu podrías hablarme algo de ellos
-sinceramente, no tengo nada que hablar con ellos, por que ni los conozco ni los quiero conocer.
- y de todas las personas que hay en este mundo tu me quieres conocer a mí.¿Por que?
- Sí, eres distinta Abby y no voy a permitir que cometas errores en tu vida.
- En serio pareces mi madre.

La comida transcurrió sin mucho más que decir, y lo único que puedo concluir es que Deryck era un chico muy raro.
El timbre sonó, me levanté para ir a clase pero en ese momento el me agarro por la muñeca y me dijo:
-Prométeme que te alejarás de ellos.
-Son personas Deryck
-Abby no te fíes de la apariencia de alguien puede ser engañosa.
-Creo que podré arreglármelas sola Deryck muchas gracias.
-¿Comemos mañana? Me agrada mucho tu compañía.

Comencé a dirigirme al aula, tocaba clase de inglés no podía más estaba tan cansada que lo único que quería era que se acabara todo pronto.

-Hola soy Down -dijo mi compañera de pupitre al sentarme al lado suya.
-Hola- contesté
-Te he visto hablando con ese chico raro. ¿quieres un consejo? Aléjate de él, solo te traerá problemas.
-Gracias por el consejo pero no me parece que el pueda atraer los problemas.
-Créeme siempre lo hace, los de ese jerarquía...Se quedó callada como si hubiese dicho algo que no tenía que decir. Vives en la calle avenue no?
-Si ¿por? Vivo en una casa que lleva abandonada unos cuantos años
-¿que tu vives alli? ¿Como puedes? Claro ahora entiendo todo
-Perdón ¿que entiendes?
-Nada simplemente que no me gustaría vivir en esa casa nada más.
Se quedo callada y entró en la clase el profesor de inglés.

jueves, 4 de noviembre de 2010

- Capítulo tres- Deryck

Me desperté temprano esa mañana, estaba tan nerviosa.
Preparé el desayuno para  mi madre la cual se sorprendió tanto al bajar y ver que había hecho todo aquello.

- Tostadas, Bacon, Mermelada, Leche... Está bien Abby ¿Que quieres?
Lo primero que pensé fue irnos volver a Stones.
-Nada Mamá, simplemente estoy nerviosa y quería sorprenderte.
-Bueno cielo desayunemos y te llevo al Instituto, ya verás que todo va a ir bien.

Entré en el coche intentando no pensar en nada, para distraerme puse música en mi reproductor pero algo me distrajo, no me lo podía creer, era el chico del parque se encontraba en la acera sonriendo y saludándome como si me conociera de toda la vida ¿iba a mi instituto?
-Pásalo bien Abby
-Lo intentaré mama

Salí del coche.
-Abby, Abby
Me giré.
-¿Si?, ¿Nos conocemos?
-Todavía no, pero ya me conocerás es tu destino
-Vale oficialmente estás loco.
-Abby, todavía no te lo puedo explicar, es algo que descubrirás con el tiempo.
-¿Que tengo que descubrir? Ni siquiera se como te llamas
-Mi nombre es Deryck.
-Apasionante y con eso descubriré lo que tengo que descubrir. Oh que misterio- Dije sarcásticamente.
- Solo te puedo decir “Cree Abby”.
Me entregó una nota y se fue alejando.
Abrí la nota no aguantaba pero que tenía que descubrir ese tío esta loco.

El que alguien toque mi vida es un privilegio,
tocar la vida de alguien es un honor,
pero el ayudar a que otros toquen sus propias vidas
es un placer indescriptible"


Si, a Deryck no le funcionaba bien algo dentro de su cabeza.
Seguí andando a punto de entrar en el instituto, en ese momento sonó el timbre corrí tanto como pude, ni siquiera sabía donde era mi aula, había perdido todo ese tiempo hablando con ese estúpido de Deryck, escuchando sus tonterías.

sábado, 16 de octubre de 2010

Capítulo dos- "encuentro"

CAPÍTULO 2

Entré en el coche en silencio, no quería hablar con mi madre estaba apenada por que no me había podido despedir de Jared, no lo había vuelto a ver desde nuestro último encuentro, por mas que le dejaba mensajes y más mensajes en su móvil, el me contestaba diciendo que no podía quedar conmigo, que estaba muy liado.

Mamá metió las llaves en el contacto diciendo

-Wenolf allá vamos.
Pero en que piensa, sabe perfectamente que odio irme a Wenolf y ella tan soriente anunciando nuestra despedida de mi pueblo Stone. Eche el último vistazo y miraba lentamente como iba desapareciendo a lo lejos.

Llegamos al cabo de unas horas, menos mal por que no aguantaba más tiempo encerrada en el coche con ella.
Cuando miré afuera apareció ante mi, una de las casas más hermosas que jamás en mi vida había visto.

-Bonita verdad.
Le giré la cara no quería reconocer todo lo que me gustaba la casa nueva.
-¡cecily, cecily!
A lo lejos se acercaba una señora que gritaba el nombre de mi madre.
-kaitlin dios mio ¿que haces aquí?
Así que ella era una de las razones por las cuales yo había tenido que dejar Stone “gracias” pensé.
- Quería ser la primera en darte la bienvenida a Wenolf.
Kaitlin era rellenita de pelo negro corto por lo que verla saltando y gritando podía producirte cierta gracia.
-Que amable kaitlin , ah esta es mi hija Abby.
-Que guapa es.
No sabía que contestar a eso, así que me quedé callada, esto no pareció ser lo suficiente que tuvo que acercar sus manos y tocar mi pelo rojizo.
Me sentía incomoda :
-Mamá voy a ir entrando en la casa, quiero verla.
-De acuerdo Abby pero ve con cuidado.
Era una casa pero que clase de peligro podía haber.
Cogí las llaves y me dispuse a entrar. Me quedé asombrada , por dentro era todavía más bonita.
El hall era enorme , así que me recorrí todo el salón, los muebles que en el habían parecían tan antiguos que esperaba que no fuera así de anticuado todo el mobiliario, entonces pensé en la cocina, si era anticuada no había lavavajillas no había microondas, que clase de cavernícolas habían podido vivir así.

- Es preciosa y no finjas que no te gusta, se que te encanta Abby. Dijo mi madre entrando por la puerta
- Vale admito que me gusta.
- La encontré por casualidad , no ha vivido aquí nadie desde 1840, es Exclusiva
-Eso explica por que los muebles son tan anticuados, voy a ver mi habitación
-Subiendo las escaleras la segunda puerta a la derecha.
Se escuchaban sus gritos cuando ya había terminado de subir.
Al abrir la puerta de mi habitación me quedé impresionada, simplemente me quedé sin palabras.
Era una habitación enorme , mi cama era tan grande y estaba cubierta con un dosel.
Me recosté encima de ella pensando que el lunes tendría que empezar en el nuevo instituto, tendría que conocer a gente nueva, pero y si ellos no me gustaban o si no le gustaba yo a ellos.
Así que me acosté en la cama hasta quedarme completamente dormida.

Los días siguientes fueron lo mas aburrido, nos pasamos todo el fin de semana colocando nuestras cosas, limpiando la casa por que a ser honestas estaba bastante sucia.
El domingo mi madre se empeño en enseñarme el pueblo y yo aproveché para echar un vistazo a los chicos y chicas que había a mi alrededor, se veían todos tan felices que me dieron envidia.
Mientras íbamos paseando por el parque un chico alto,moreno y con unos ojos profundamente azules se acerco.

-¿Eres nueva en la ciudad?
- Si
-¿Eres Abby?
- Si ¿Como sabes tu eso?
El simplemente sonrió se dio la vuelta y se alejo.
Era el chico más raro que he visto en mi vida , mi madre puso una estúpida sonrisa en sus labios.

Después de cenar me fui a la cama mañana , era el día que más temía el primer día de instituto. Odiaba como sonaba eso.
Pero al intentar dormirme no podía parar de pensar en el encuentro con el chico del parque.

jueves, 14 de octubre de 2010

Capítulo 1-"Cambio"

CAPÍTULO 1

Crucé la puerta de mi cuarto con resignación, odiaba tanto su decisión, por que por que ahora teníamos que mudarnos “Es estúpido”Pensé.
No quiero irme no quiero irme.
Mi madre decidió que lo mejor para ella era mudarnos a Wenolf si, se por que ha tomado esa decisión, al parecer el estar divorciada no era lo bastante deprimente para ella, los chicos de Stone
ni se le acercaban, si pensara un poco mas, por que por que solo piensa en ella, ¿y yo? ¿que va a pasar con mis amigos?


  • ¿puedes estar en contacto con ellos mediante internet? ¿O mediante cartas postales? ¿En que siglo vivirá mi madre eso ya no se lleva.?
  • Claro mama, y por que no es mejor que dejemos todo como esta, aún estamos a tiempo de quedarnos aquí y vivir nuestra vida como siempre.
  • Abby, sabes que eso no puede ser, me han ofrecido un puesto en la empresa de kaitlin, mi amiga

Mi madre era asesora financiera, si todo un empleo, yo lo considero lo más aburrido del mundo, la ventaja es que casi siempre está absorta en el llegando incluso a traerlo a casa, por lo que a mi me beneficiaba, podía estar a mi aire.

  • Cielo sabes lo importante que es este cambio para mi, así que por favor ve a la tienda de la señora June y pregúntale si tiene algunas cajas para poder embalar nuestras cosas.
Pase de discutir con ella, al fin y al cabo no iba a sacar nada más,no iba a conseguir quedarme en Stone.
Stone era el pueblo en el que crecí desde que era pequeña, a pesar de ser pequeño teníamos lo indispensable colegios, supermercados.....
Allí estaban mis amigos de toda la infancia, crecí con ellos, compartí todo con ellos. Especialmente con Jared, el es mi novio, es el atleta de la escuela, un chico rubio, con su cuerpo tan fuerte, el chico que cualquier chica de Stone pudiera desear.
Sabía que era la envidia de toda la escuela, cada vez que caminaba con el, cuando me besaba en público, aquello era algo que me encantaba hacer.

Me dirigía hacia la tienda de la Señora June absorta en mis pensamientos, cuando de repente dos chicos pasaron con sus bicis tan cerca de mí, que fue una suerte que me apartara a tiempo, el instinto supongo.

Entré en la tienda de la señora June.

-Abby que guapa estás esta mañana.
-Gracias Señora June.
-Tu madre me ha contado que os vais pasado mañana a Wenolf es una gran ciudad o eso dicen.
-Si, nos vamos, a pesar que la idea no es de mi agrado.
    • Te entiendo para ti debe de ser duro todo esto, dejar a atrás a tus amigos, tu infancia, a ese chico rubio que me han dicho que andas de la mano con el.
    • Si , eh... Balbuceé. Me puse tan roja, a pesar de que la Señora June era simpática no me gustaba que hablara de esas cosas conmigo, ya tenía una edad y no me sentía cómoda. Mi madre me ha dicho que viniera a buscar cajas para embalar cosas ¿Tendría usted alguna?
    • Déjame ver.....

Al cabo de unos segundos entro al almacén y me quedé sola en la tienda, estaba mirando algo en uno de los estantes de la tienda, cuando de repente alguien me susurró al oído. “No te vayas”
Era Jared, me sorprendí tanto, estaba tan lindo como siempre.

-Jared ¿que haces aquí?
-Por favor Abby no te vayas, no puedo estar sin ti. No podía creer que esa frase había salido de sus labios.
Jared iba vestido con un nike que le apretaba tanto que era  posible imaginar lo que había debajo de el.

-No es decisión mía, es de mi madre, le ha surgido un nuevo empleo en Wenolf podré venir algún fin de semana solo estaremos a 4 horas de distancia.
-Eso es demasiado Abby
-Jared siempre estarás en mi corazón, se que esto funcionará, lo se, por que te quiero.
-Abby....Yo..Te quiero.

Nos dimos un beso apasionado, el llevar una relación a distancia no iba a ser fácil, pero iba a funcionar o eso quería pensar, no estaba segura de cuando podría venir a verlos a todos de nuevo así que deje de meditarlo.
Jared se separó de mi, justo a tiempo de que la señora June entrara por la puerta.

-Este es el joven rubio que te he dicho Abby.
Jared y yo nos sonrojamos al mismo tiempo.
-Hola señora June, soy Jared.
-Encantada Jared, ahora venga Ayuda a Abby con estas cajas.

Los dos cogimos las cajas y salimos de la puerta, le agradecí a la señora June su amabilidad y ella me respondió con una sonrisa.
Jared me dejó en la puerta de casa no sin antes darme un beso de despedida, no quería que fuera la última vez que nos viéramos, no, eso no podía ser.